Habitantes de la comunidad de Calderitas reportaron la captura de un ejemplar del llamado pez diablo, una especie invasora que ya había sido detectada anteriormente en Bacalar y en la ribera del Río Hondo, y que ahora amenaza con expandirse hacia otros cuerpos de agua del estado.
El pez diablo, comúnmente utilizado en acuarios para la limpieza de peceras, representa un serio riesgo ambiental una vez liberado en hábitats naturales. Durante su etapa reproductiva, esta especie excava madrigueras que provocan erosión en las riberas, degradando el entorno natural. Además, su presencia genera un aumento en la competencia interespecífica, reduce los nutrientes disponibles, incrementa la turbidez del agua y altera el equilibrio ecológico de los ecosistemas acuáticos.
Ante esta situación, se espera que en los próximos días las autoridades ambientales y expertos del El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) fijen una postura oficial y anuncien medidas para contener y mitigar los efectos de esta especie invasora.
La comunidad científica y ambientalista ha advertido en varias ocasiones sobre la urgencia de evitar la liberación de especies exóticas en entornos naturales, debido a sus impactos devastadores en la biodiversidad local. La aparición del pez diablo en Calderitas refuerza esa preocupación.
