– Los Ciudadanos de Cozumel hartos de la destrucción de sus arrecifes por el monopolio de los cruceros, retomaron las protestas el miércoles en contra de la construcción del cuarto muelle de cruceros, luego de un reciente fallo judicial que permitiría la realización de la obra.
Los manifestantes, tanto en tierra como en el mar, expresaron su firme oposición a un proyecto que consideran una grave amenaza para el medio ambiente local.
La protesta, convocada a través de redes sociales, se llevó a cabo el día de ayer de 4 de la tarde a 8 de la noche en el muelle fiscal, mientras que lancheros realizaron una manifestación paralela en el arrecife Villablanca, una zona de gran importancia ecológica y económica para los habitantes de la isla.
Expertos afirman que, el arrecife Villablanca es el último arrecife accesible sin necesidad de embarcación y del cual dependen económicamente muchos locales que no cuentan con permisos para operar dentro del parque marino.
Los manifestantes denuncian que en esta área se pretenden construir tres proyectos: el cuarto muelle, un club de playa denominado Cabo Mantarraya que formaría parte de este, y la ampliación del muelle de cruceros SSA.
A pesar del revés judicial, los ciudadanos mantienen la esperanza de interponer recursos legales cuando la empresa busque los permisos de construcción en tierra, un paso que consideran crucial para defender el espacio.
El colectivo ciudadano ha expuesto sus principales razones para oponerse al cuarto muelle, argumentando que la industria de cruceros, a pesar de generar ingresos significativos, no se traduce en bienestar para la mayoría de la población y está colapsando los servicios urbanos, además de amenazar un importante espacio público y un ecosistema vital como el arrecife de coral.